2. Ejercicio práctico de crecimiento personal -Descubre cómo estás!

Elige un momento del día para estar contigo mism@ al menos 1 hora cada día durante 1 mes, (procura que sea a la misma hora).

Siéntate en un lugar donde no te molesten, con la espalda recta, en una postura cómoda, y cierra los ojos. Al hacerlo, toma consciencia de tu respiración, sin intentar cambiarla, simplemente préstale atención durante un par de minutos, y ahora toma consciencia de tu cuerpo, de las tensiones que hay en él, de las sensaciones de incomodidad o malestar, sin querer cambiar nada.

Recórrelo mentalmente desde la cabeza hasta los pies. Puede suceder que al respirar suavemente, alguna parte de tu cuerpo se relaje. Pero si no lo hace, no pasa nada. El objetivo de este ejercicio no es relajarte, sino tomar consciencia de cómo estás, de tus sensaciones y sentimientos, acogiendo todo lo que venga. Probablemente empieces a tener pensamientos del tipo: “esto es una tontería” o “vaya pérdida de tiempo”. Escúchalos, pero no les des poder sobre ti.

Tú has decidido permanecer sentad@ contigo mism@ aunque a tu parte racional pueda parecerle absurdo. Acoge también cualquier otro pensamiento que aparezca, pero sin identificarte con él, lo escuchas y dejas que pase. Hay otra cosa que puede apartarte del proceso, y es lo siguiente: igual que puedes contactar con un gran sentimiento de paz y bienestar dentro de ti, también pueden aparecer sentimientos dolorosos, como tristeza, rabia, miedo, etc. No te asustes, también son parte de ti y es importante darles su espacio y dejar que se expresen. Acoge tus lágrimas o tu miedo sin perder el contacto con tu respiración.

Tu única actitud tiene que ser la de estar ahí contigo y acoger todo lo que venga sin juzgarlo. No te resultará fácil al principio, ya que es un aprendizaje contracultural, aparentemente no sirve para nada, el fruto no se ve de inmediato (salvo para algunas personas). Por eso es fundamental ser constante y dedicarse ese tiempo a diario… el proceso de escucha irá evolucionando, irás dándote cuenta de sensaciones que antes no advertías, de sentimientos reprimidos, necesidades no expresadas, etc. Y así irás ampliando tu consciencia acerca de quién eres verdaderamente. Y siempre tendrás la gratificante sensación de haberte regalado ese tiempo que te mereces.