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Crece conmigo

3. Valores para niños

“Creo en verdad que todas las virtudes están contenidas en una sola palabra: AMOR”

(Gabriel Legouvé).

…El amor incondicional es como un regalo que se da en plena libertad, sin esperar ni exigir nada a cambio, sin reservas.

Cuando actuamos con amor, lo hacemos siempre de forma virtuosa, pues la práctica de las virtudes se desprende de la experiencia del amor:  amor a nosotros mismos, amor a nuestros semejantes, amor a lo que hacemos, al trabajo, al estudio.

De igual manera, si hemos crecido en un ambiente en el que el amor y la práctica de los valores, forma parte de la cotidianidad, éstos acompañarán siempre nuestros pensamientos y nuestros actos.

 

Relación de valores:

1. Autodisciplina “Sólo venciéndote vencerás”

2. Compasión "Haz a otros lo que quieras que te hagan a ti”

3. Confianza “Confía en los demás y ellos confiarán en ti”

4. Dignidad  “En un alma grande todo es grande”

5. Generosidad  “Quien da a tiempo, da dos veces”

6. Gratitud “De hombres bien nacidos es ser agradecido”

7. Honestidad “Si eres un burro teñido, cuando llueva estás perdido”

8. Justicia "Ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo

9. Lealtad “La lealtad nace de la confianza”

10. Respeto “El respeto al derecho ajeno es la paz”

11. Tenacidad “La constancia vence lo que la dicha no alcanza”

12. Tolerancia “El medio más seguro de hacernos agradable la vida es hacerla feliz a los demás”

13. Trabajo “El trabajo nos libera de tres insufribles calamidades: el aburrimiento, el vicio y la necesidad”

14. Valor “Una cosa es cacarear y otra cosa es poner huevos”

 

1. Autodisciplina

La autodisciplina nos permite llevar una vida independiente.

Cuando somos autodisciplinados, tenemos la capacidad de controlar nuestros arrebatos e impulsos y medir las consecuencias de nuestros actos; ordenamos nuestra cabeza y nuestros pensamientos, lo que nos permite actuar con lucidez y cordura. Damos muestra de atodisciplina cuando somos capaces de renunciar a algo que nos ofrece una satisfacción inmediata y nos decidimos por una opción quizás menos placentera o agradable en el momento, pero que nos traerá un gran bienestar en el futuro. La autodisciplina nos enseña a  mirar hacia adelante y a no desperdiciar el tiempo presente, que es muy valioso y hay que emplearlo bien.

Cuando nos fijamos metas y luchamos hasta alcanzarlas sin escatimar esfuerzos ni sacrificios, podemos decir que somos autodisciplinados.

La responsabilidad es muestra de autodisciplina. Las personas responsables asumen las consecuencias de sus actuaciones, ya sean buenas o malas, y no se dejan llevar por arrebatos que las pueden alejar del fin que persiguen; siempre cumplen con sus compromisos por encima de todo, y son absolutamente dignas de confianza.

 

2. Compasión

Cuando tomamos conciencia de nosotros mismos como seres con pensamientos, deseos, sentimientos y emociones, y miramos a los demás como seres iguales a nosotros a quienes podemos comprender, podeos hablar de compasión, una d las virtudes más naturales al género humano.

Compasión es padecer con el otro. La compasión es un sentimiento de conmiseración hacia quienes sufren penalidades y desgracias, por ella hacemos  nuestro el sentimiento del otro, de esta manera podemos sentir la ternura o el dolor de los demás.

 

3. Confianza

“Cuenta conmigo”. Al oír esta frase nuestro corazón se alegra y sentimos una inmensa tranquilidad porque tenemos a alguien en quien confiar.

Sabemos que no estamos solos, que existe una persona que está con nosotros en los buenos y en los malos momentos, alguien en cuyas manos podemos poner lo más valioso que tenemos, con la certeza de que lo cuidará.

Cuando confiamos en nosotros mismos, actuamos con la convicción de que estamos haciendo lo correcto y, asimismo, inspiramos confianza a los demás.

La confianza es la seguridad que uno tiene de sí mismo. Según Emerson: “La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito”. Pero también podemos confiar en los demás y esa seguridad nos hace sentir que estamos acompañados, que contamos incondicionalmente con los demás.

 

4. Dignidad

Conocemos la dignidad cuando somos honestos, leales y justos con nuestros semejantes, y los tratamos con respeto y consideración. También cuando, lejos de sumirnos en eternas quejas y lamentos, sabemos sobrellevar con valor y buena disposición los sufrimientos y las adversidades que se nos presentan en la vida.

Así como los triunfos nos hacen sentir honrados, también tenemos que aprender a perder con dignidad, lo que implica reconocer con valor y entereza nuestra derrota y, de igual manera, el triunfo de los demás sobre nosotros.

Quejarnos por lo que nos ha tocado en la vida, no soluciona nada y, además, le quita valor a todo lo que hacemos.

Para vivir con dignidad es necesario asumir frente a la vida una actitud positiva y valiente.

La dignidad nos permite valorar todo lo que hacemos.

 

5. Generosidad

La generosidad es una virtud propia de las persona de corazón noble.

Somos generosos cuando pensamos en las necesidades de los demás y estamos dispuestos a dar de nosotros cuanto sea necesario para contribuir a su bienestar.

Las personas generosas conocen el significado del vero “dar” en todas sus dimensiones. También saben compartir, y así como disfrutan dando, son felices compartiendo.

Cuando somos generosos, damos o compartimos desinteresadamente, sin esperar nada a cambio aparte de la satisfacción y el bienestar del otro. Pero la generosidad tiene sus límites: no debemos permitir los abusos de aquellos que la confunden con la estupidez. No somos más generosos cuando malgastamos, o cuando sobrepasamos los límites de los necesario y justo.

Saber compartir es la clave para disfrutar de la vida en comunidad.

Según  Confucio, debemos tener fría la cabeza, caliente el corazón y tendida la mano: tendida la mano para quien necesite ayuda, compañía, amor.

 

6. Gratitud

En la vida es muy importante aprender a decir “gracias”, pero no sólo con palabras sino con sentimientos y actos de agradecimiento. Las personas agradecidas aprecian lo que los demás hacen por ellas y están dispuestas a corresponder el favor recibido en el momento oportuno. Es también muestra de gratitud valorar y cuidad lo que nos han dado. Saber recibir también es agradecer.

La fórmula de la felicidad tiene muchos ingredientes. Uno de ellos, que nunca puede faltar, es saber agradecer y apreciar lo que tenemos y así disfrutar de lo que nos da la vida.

El acto de agradecimiento también nos aporta paz y alegría.

 

7. Honestidad

Somos honestos cuando expresamos lo que sentimos, cuando somos francos,  cuando tenemos la capacidad y el valor de reconocer y decir siempre la verdad.

La honestidad nos permite obrar con integridad, honradez, autenticidad, decencia, franqueza y transparencia; la honestidad excluye el fingimiento y a la hipocresía, que son formas de engaño.

 

8. Justicia

Ser justo significa respetar los derechos de los individuos y dar a cada uno lo que corresponde. Debemos ser justos no sólo con quienes nos rodean sino también con nosotros mismos, lo que quiere decir que siempre debemos pensar en nuestro bienestar así como en el de los demás.

Justicia es respetar los derechos de los individuos y dar a cada uno lo que le corresponde sin considerar quién es nuestro amigo o nuestro enemigo; exige de nosotros ser equitativos y ecuánimes.

 

9. Lealtad

Un amigo leal hace cualquier sacrificio para conseguir el bienestar de su amigo, nunca le miente, confía en él, le es fiel y siempre le cumple. Si somos leales, podremos ser buenos amigos, y también nos sentiremos bien con nosotros mismos.

Cuando amamos a alguien, el bienestar de esa persona es nuestro bienestar, y pase lo que pase, nunca la abandonamos ni la olvidamos. La soberbia, la ira y la envidia no nos permiten amar de verdad y nos llevan a cometer actos desleales.

 

10. Respeto

El respeto es la base para una convivencia armónica.

Sabemos lo que significa respetar cuando tenemos claro hasta dónde llegan nuestros límites y dónde comienzan los de los demás. Cuando nos queremos y nos valoramos, nos respetamos a nosotros mismos y de esta forma nos ganamos el respeto de los demás.

Así como debemos respetar a las personas que nos rodean, también le debemos respeto a la naturaleza y a los animales. Y la mejor manera de manifestar este respeto es no contaminar ni destruir nuestro medio ambiente y cuidar todas las especies animales y vegetales, ya sean bellas o de aspecto no muy agradable.

 

11. Tenacidad

El que persevera alcanza.

El tiempo y la perseverancia son los mejores aliados de las personas que saben aprovechar las oportunidades que la vida les presenta para salir adelante y destacarse en su campo de acción.

Siempre debe ir de la mano de la responsabilidad, la honestidad y la capacidad de reconocer los errores y rectificar.

La perseverancia es la firmeza de ánimo para terminar aquello que se ha comenzado.

Tenacidad. La palabra clave. Tenaz es quien lucha entregado hacia un fin y sabe que tarde o temprano lo alcanzará. Tenaz es quien no desiste fácilmente de lo que se propone hacer o conseguir a sabiendas de que el esfuerzo de haber soportado el sufrimiento y de haber resistido al desánimo no cae en saco roto. Un día no muy lejano va a serle de gran utilidad.

 

12. Tolerancia

La tolerancia es la forma en que se adquiere el respeto entre las personas de distintas etnias, ideas o costumbres.

Las personas tolerantes saben compartir su vida y sus espacios con aquellas que no piensan igual que ellas, que no profesan su misma religión, que no son de su misma raza o que pertenecen a otra clase social.

Una persona tolerante sabe escuchar, y nunca hace callar a nadie, pues está convencido de que todos tenemos derecho a expresar lo que pensamos o lo que sentimos.

“La unión hace la fuerza” y para poder unirse, hay que comprenderse y respetarse.

Tolerancia es comprender a los  demás, y “comprender equivale a amar”.

 

13. Trabajo

Cuando adelantamos nuestros quehaceres en la casa, el trabajo o la escuela con alegría y entregando lo mejor de nosotros mismos, el resultado siempre será alentador. Si amamos nuestro trabajo, cualquiera que éste sea, y lo hacemos con entusiasmo pues consideramos que es importante y valioso, nos resultará mucho más fácil e incluso agradable. No sólo el descanso y las diversiones producen placer, también la satisfacción de la tarea bien realizada y del esfuerzo justificado.

Cuando tenemos una labor que realizar debemos comenzarla en el momento oportuno y, por más fácil que nos parezca, no dejarla para el último momento.

Si esperamos obtener buenos resultados de una labor, debemos invertirle tiempo y esfuerzo.

Cuando uno se jubila, se comienza otro ciclo en el que se aprovecha todo lo aprendido durante los años de servicio.

El secreto de la vida no es hacer lo que a uno le gusta, sino hallar gusto en lo que se hace; caso contrario pasaríamos mucho tiempo buscando hacer aquello que nos gusta, y con seguridad nos acostumbraríamos al ocio, al facilismo y a la vagancia; felizmente sabemos que la vagancia es la madre de todos los vicios y pecados.

 

14. Valor

Somos valientes cuando sabemos enfrentar con confianza y prudencia las situaciones que nos provocan miedo. Admitir nuestros errores es también una muestra de valor.

Con la filosofía de la no violencia, Martin Luther King Jr. Emprendió una lucha contra el racismo en su país, armado de valor y de palabras de igualdad, de justicia, y de amor a su raza:

“Combatiremos su capacidad de infligir sufrimiento con nuestra capacidad de soportar el sufrimiento. Enfrentaremos su fuerza física con nuestra fuerza espiritual. No los odiaremos, pero no podemos obedecer de buena voluntad sus injustas leyes. Pronto los desalentaremos a causa de nuestra capacidad para sufrir. Y en la lucha por nuestra libertad, apelaremos a sus corazones y a su consciencia a tal punto, que les ganaremos el pleito”.

Luther King fue asesinado en 1968 por sus enemigos que, al darse cuenta de que estaban siendo derrotados por su grandeza, no encontraron otra manera de enfrentarlo que quitarle la vida cobardemente.

Es más valiente quien es capaz de resistir las agresiones conservando la calma y sin perder de vista sus objetivos que aquel que por enfrentar a sus agresores se desvía de su camino.

El valor nos mueve a emprender resueltamente grandes tareas, a enfrentar peligros y a mantenernos fieles a lo que creemos. El valor es algo más que la fuerza física y la apariencia. No sólo se es valiente por decirlo; la valentía se demuestra con hechos.

 

Referencia:https://books.google.es/books/about/Valores_para_ni%C3%B1os_a_trav%C3%A9s_de_la_lite.html?id=f138AAAACAAJ&redir_esc=y

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